El masaje realizado durante la gestación es un excelente método de relajación, alivia, estimula el riego sanguíneo y el sistema inmunológico.
Además, estos son algunos beneficios que produce el masaje:
- Reduce el miedo ante el embarazo y el parto.
- Prepara a la mujer para el parto a través de la relajación de los músculos involucrados.
- Recibido con regularidad, regula los canales de energía con estimulación y relajación.
- Regula el tránsito intestinal combatiendo el estreñimiento, muy frecuente en el embarazo.
- Reduce el estrés.
- Ayuda a dormir y a descansar mejor.
- Reduce los edemas y la retención de líquidos tan frecuente en estos meses.
- Alivia los calambres de las piernas, también muy habituales.
- Aporta oxígeno al torrente circulatorio, lo que beneficia al desarrollo del bebé.
- Estimula el sistema inmunológico y prepara al organismo para hacer frente a posibles enfermedades.
- Relaja los músculos de cuello, nuca, hombros, lumbares, glúteos, piernas y pies, aliviando los dolores de estas zonas.
- Mejora la postura y la propia percepción del cuerpo, lo que se traduce en menos molestias.
- Reduce el dolor de las articulaciones, sobre todo de rodillas y tobillos.
- Disminuye la hormona del estrés reduciendo las posibilidades de parto prematuro.
- Mejora la elasticidad de la piel y previene las estrías.
Tipos de masajes durante el embarazo
La mujer embarazada puede recibir distintos tipos de masajes en función de sus necesidades terapéuticas o de relajación. Estos son los tratamientos más comunes por los que pueden optar las gestantes.
- Terapéutico: este tipo de tratamiento está orientado al alivio de algunos de los dolores más frecuentes, como los provocados por contracturas musculares o por la ciática. Esta afección es muy común en la gestación, consecuencia de la inflamación del nervio ciático; produce un dolor intenso en la zona lumbar, que se puede extender al resto de la pierna. El masaje en las zonas afectadas alivia el dolor y ayuda a reducir la tensión muscular.
- Circulatorio: se puede realizar desde el cuarto mes de embarazo para activar la circulación de la mujer embarazada y prevenir, de ese modo, problemas relacionados con la retención de líquidos. Se incidirá, sobre todo, en las extremidades, especialmente en las inferiores (piernas) que es donde existe mayor riesgo de hinchazón y pesadez por las alteraciones circulatorias que se producen durante el embarazo.
- Relajante: el estrés o ansiedad que afecta a muchas mujeres durante la gestación puede eliminarse o, al menos, disminuirse con un masaje que ayude a relajar el cuerpo y la mente de la futura madre; en especial cuando se disfruta en un ambiente tranquilo y acogedor.
Que debes tener en cuenta si estás embarazada y quieres un masaje?
Aunque como hemos visto el masaje es muy beneficioso en la mayoría de los casos, hay momentos y situaciones en las que debe evitarse y es importante que acudas a tu médico:
– Si te levantas con malestar, náuseas o vómitos
– En caso de sufrir pérdidas de sangre vaginales.
– Si el movimiento fetal desaparecer durante más de 24 horas.
– En el caso de padecer diarrea.
– Si Existe dolor abdominal fuerte.
– Si tienes inflamación de brazos o piernas sin diagnosticar.
– En caso de hipertensión.
– Cuando se padecen enfermedades autoinmunes.
– Si hay bajo peso de la madre o el niño.
– En caso de placenta previa.
– Evitar los masajes sobre una herida o irritación.
– En caso de alergia cutánea.
– Sobre varices.
– Sobre quemaduras del sol.
Si estás en el segundo trimestre de tu embarazo y tu ginecólogo te ha dicho que todo está bien, no dudes en venir a nuestro centro y disfrutar del masaje y de todos sus beneficios!! 🙂